“Decidimos hacer una red para poder cobijarnos y arroparnos porque también las mujeres defensoras son agredidas y violentadas porque están trastocando intereses económicos y de poder”, Catalina Guzmán, integrantes del Centro de Apoyo al Trabajador en Morelos, Martina* tiene seis años como trabajadora de la maquila textil, desde hace dos años empezó a asistir a una serie de talleres y capacitaciones para conocer sus derechos laborales. Una de las lecciones importantes para ella fue aprender a defenderse sin que esto le cueste su trabajo, aunque ella está consciente de que sí podrían llegar a despedirla sólo por defender sus derechos.
En el Centro de Apoyo al Trabajador en el estado de Morelos, las activistas saben que uno de los riesgos de las trabajadoras de la maquila de la confección es que, si ellas deciden informarse y exigir el cumplimiento de sus derechos humanos laborales pueden ser despedidas inmediatamente, dijo en entrevista Catalina Guzmán, integrante de esta agrupación que tiene más de 20 años en la defensa de los derechos laborales.
La maquila sigue siendo en México, uno de los sectores laborales más precarizados, por los bajos sueldos, la falta de condiciones mínimas y equipo adecuado para laborar, y en el caso de las trabajadoras los riesgos constantes de vivir situaciones de violencia, acoso, hostigamiento y ausencia de representación sindical.
“En las fábricas sigue habiendo trabajadoras que desconocen si hay un sindicato, muchas veces de su salario pagan una cuota sindical y ni cuenta se dan porque la deducción viene disfrazada en los recibos de pago”, agregó Catalina Guzmán.
El efecto post-pandemia
En Morelos en el ámbito de la confección existen no sólo las grandes empresas, sino también los pequeños talleres “clandestinos”, denominados así porque trabajan en menor escala, dan salarios menores y no ofrecen prestaciones.
Mientras que una trabajadora de la maquila textil en Morelos gana entre mil 400 y mil 600 pesos semanales con prestaciones por trabajar entre 10 y 12 horas (no siempre con pago de horas extras), en un taller pequeño ganan mil 100 pesos, sin prestaciones.
Con la llegada de la pandemia por la COVID19 varias empresas de maquila textil en Morelos cerraron o disminuyeron su plantilla laboral y esto orilló a las trabajadoras a buscar trabajo en talleres clandestinos.
“Trabajan en condiciones más precarias y con muchísima rotación de personal, las trabajadoras no duran más de 6 meses en una maquila porque justamente están buscando dónde puedan tener un mayor ingreso”, especificó la activista.
Otro de los efectos adversos de la pandemia fue que se complicó la vinculación directa de las activistas del Centro de Apoyo al Trabajador con las trabajadoras, debido a que anteriormente las visitaban en sus hogares, que son los espacios donde ellas sienten mayor confianza para conversar sobre sus condiciones de trabajo y las violaciones a los derechos que viven ahí de manera cotidiana.
Afortunadamente, contó Catalina Guzmán, las trabajadoras tomaron con buena disposición el uso de plataformas digitales para estar en contacto y aunque para algunas ha sido un proceso complicado por no tener acceso fácil a internet o desconocer el manejo adecuado de los dispositivos, poco a poco han encontrado las formas.
“Pudimos seguir dando talleres, capacitándolas teniendo pláticas con videollamadas por zoom, algunas de ellas incluso se volvieron expertas, aprovecharon la oportunidad de esta pandemia para conocer otras formas de capacitarse y educarse”, compartió Catalina Guzmán.
La red: una forma de arroparnos
Desde hace tres años el Centro de Apoyo al Trabajador se unió con Colectivo Raíz de Aguascalientes (CRA), Coalición de Extrabajadoras (es) y Trabajadoras (es) de la Industria Electrónica Nacional (CETIEN) en Jalisco; Comité Fronterizo de Obreras (CFO) en Coahuila a la Red de Defensoras Laborales Unidas en la Maquila (DLUM), todas las agrupaciones integrantes tienen una historia de acompañamiento y solidaridad mutua en sus respectivas luchas y espacios.
“Decidimos hacer una red para poder cobijarnos y arroparnos porque también las mujeres defensoras son agredidas y violentadas porque están trastocando intereses económicos y de poder”
Para Catalina Guzmán trabajar en red por la defensa de los derechos humanos laborales es esencial para construir una agenda en común, independiente de las luchas específicas que en cada estado se trabajan.
La Red DLUM de cara a la Reforma Laboral del 2019 decidió realizar el Foro de Actualización de los Derechos Laborales de las Mujeres donde hablarán activistas, expertas y trabajadoras con el fin de llegar a la mayor cantidad de mujeres en la maquila para hacer de los derechos una realidad y no simulaciones como ha venido pasando hasta ahora enfatizó la activista.
Para quienes estén interesadas en asistir sólo tienen que registrarse aquí.