“Creo que hay posibilidades de condiciones de trabajo dignas para las mujeres siempre y cuando el estado y las empresas cumplan con su responsabilidad en este cambio es integral, porque las mujeres pueden tener derechos, pero si están pensando en qué están comiendo sus hijos o quién los está cuidando entonces nada se resuelve” Julia Quiñones (CFO)
Lograr un trabajo justo, con igualdad y sin violencia para las mujeres en el sector de la maquila requiere de un esfuerzo integral: de las autoridades, las empresas, las organizaciones civiles y las mujeres mismas, si alguna de estas partes falla se complica la lucha.
El rezago laboral de las mujeres en comparación con los hombres sigue vigente y el sector de la maquila es uno de los más precarizados en el país.
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI en 2021, mientras que siete de cada diez mexicanos en edad de trabajar participan en la economía, sólo cuatro de cada diez mujeres lo hacen. Esto significa que ellas están haciendo trabajo no remunerado en el hogar o en cualquier otro espacio.
En entrevista con Julia Quiñones, coordinadora del Comité Fronterizo de Obreras (CFO), integrante de la Red de Defensoras Laborales Unidas en la Maquila (DLUM) compartió que la pandemia por la COVID19 -como lo hizo con otras problemáticas- evidenció la profunda desigualdad en la que siguieron laborando las mujeres en las maquiladoras.
“Las mujeres debían ir a trabajar con el temor de contagiarse, tenían que cumplir con las medidas y los protocolos sin que las empresas les dieran el equipo necesario, además del aumento en el trabajo doméstico con la higiene, el cuidado de los hijos o de los familiares que estuvieron enfermos”, comentó Julia Quiñones.
Uno de los principales riesgos de las mujeres maquiladoras es la violencia principalmente el hostigamiento y el acoso, en la mayoría de los casos las trabajadoras no lo alcanzan a percibir porque no tienen información.
Por parte del Comité Fronterizo de Obreras, se ofrece a las mujeres un curso de cuatro módulos sobre empoderamiento en el que se les comparte información sobre las diferentes formas de violencia que existen y la importancia de que ellas mismas sean elementos activos de su propia transformación para aplicarlo en su espacio de trabajo, en su casa y en su entorno.
“Las mujeres empiezan a identificar sus oportunidades porque no se puede defender lo que no se conoce, entonces a partir de la formación ellas están más alertas, tienen unos lentes de género”, agregó la activista.
Por ejemplo, en el caso de la Reforma Laboral 2019 donde se obliga a las empresas a generar un Protocolo de Género para el Comité Fronterizo, lo interesante sería que en su elaboración participaran las mujeres que son directamente quienes conocen su realidad y viven sus necesidades.
De acuerdo a la experiencia de la organización en la defensa y promoción de los derechos laborales de las mujeres hay violaciones que persisten en el sector de la maquila, algunos de ellos son los siguientes:
• Discriminación por la apariencia física, el estado civil, si están embarazadas o tienen hijos o hijas
• No contratan a mujeres con sobrepeso, dan por hecho que tendrán problemas con la movilidad
• Las trabajadoras participan en todas las actividades, pero no les tocan puestos importantes
• En sus hogares, las trabajadoras no tienen un reparto justo de responsabilidades o apoyos institucionales para satisfacer las necesidades domésticas
• Los salarios siguen siendo desiguales.
• Las mujeres trabajan sin un equipo adecuado, sin protección y sin el respaldo de la empresa ante accidentes de trabajo.
• Pocas mujeres están integradas en las estructurales sindicales.
Estos serán algunos de los temas que se abordarán en el Foro de Actualización de los Derechos de las Mujeres organizado por la Red DLUM para el próximo sábado 5 de marzo, a partir de las cuatro de la tarde.
Para quienes estén interesadas en asistir sólo tienen que registrarse aquí.